lunes, octubre 23, 2006

La carta

Llamada de mi madre al medio día...

- Hola! Qué haces?

- Pues aquí! En la oficina como de costumbre... y tú?

- En casa, acabando de comer. Por cierto, ha llegado una carta a tu nombre.

- Por fin!...

(No me ha dejado acabar la frase)

- Que bonita es...

(no puede ser... mi madre es cotilla pero a tanto no llega!)

- No la habrás abierto??? :S

- Pone unas cosas tan dulces...

(uuuuuopssss dudas, muchas dudas... mi madre no pero y si sí??? Cosas dulces??? normalmente suelen estar escritas en euskera y ella no sabe... pero le expliqué el sinificado de maitia... aaaaghhhh tierra trágame y escúpeme en casa!!!)

- No será verdad... me estas vacilando!

- Luego la lees tú pero... hasta que llegue yo no la verás!

Con el curro de la tarde se me ha olvidado la historia de la carta hasta que he llegado a casa y cuando arribe a casa... ECO!

Encima de la mesa... no está!
En la cama... tampoco!
Debajo de la almohada... menos!
En la nevera... ni rastro! (Mi madre cuando se pone es capaz de todo!)


Le llamo...

- Gordi! Ya estoy en casa!!!

- Muy bien! Y?

- Y??? La CARTA!!!

- Qué es lo que mas quieres en esta casa... y no vale decir yo, no me seas pelota.

(Prometo que lo primero que se me pasó por la cabeza fue ELLA!)

- Estaba pensando en ti...

- Cuando te dignas a quedarte en casa y no estoy yo... con quien te "peleas"?

- Ummmm no sé, no sé, no sé! Con la cama, con la almohada (sitios erroneos porque no había nada) NO LO SÉ!!!

- Piensa un poco anda!!!

- Ya está! El ordenador!!! Ya la tengo!!! Ya la tengo!!! Nos vemos luego!

Efectivamente, el portatil era el guardian de la dichosa carta y ahí estaba el sobre, cerradito y deseoso de ser abierto, leido y guardado.

Por lo que respecta a mi madre...

Le comenté si la quería leer y con ojos de lo estoy deseando aunque lo disimulo, contestó:

"En otro tiempo me hubiera lanzado sobre ella pero comprendo y valoro tu intimidad"

OOooOooOohhh que grande es mi madre!!!

Siguiendo su voluntad, no la ha leido pero le he comentado a grandes ragos lo que decía y aqui estoy toda emocionada con esta actividad en exitinción, disfrutando del romanticismo de la tinta y la celulosa.

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