viernes, junio 27, 2008

Una azaña que cambiará el mundo

Ayer el escuadron de oro jugó, disfrutó y ganó a una Rúsia apagada y desorientada.

La reacción de la gente ha sido impresionante. Eufóricos, orgullosos, excitados, fuera de control mostraban su alegría cantando, gritando y llorando por pertenecer a un mismo país, por defender unos colores.

Hasta aquí se podría decir que todo normal pero conociendo, como sabemos, las diferencias políticas y territoriales de España...

Sí, impresionante pero cierto, se ha celebrado tal azaña en todos los rincones del país. Ayer, en Barcelona, se oía al personal gritar "Viva España" "Viva España cojones" y con lágrimas en los ojos seguían coreando los nombres de los jugadores y la palabra mágica que ha puesto de moda Cuatro (PODEMOS). En otros lugares de Catalunya me consta que se ha tenido la misma actitud.

Y todavía atónita por este cambio me pregunto...

En realidad sirve para algo la lucha que se lleva a cabo para mejorar el respeto y la calidad de vida en las diferentes comunidades?
Queremos realmente estar sometidos a un gobierno autoritario centralizado?
O simplemente... El efecto opiaceo que genera un partido de futbol hace olvidar la política, la crisis actual, los problemas de la vivienda, las agresiones, los malostratos y todos los problemas que vivimos día a día?

Cuando se acabe esta euforía descafeinada que pasará? Que haran los que salen a la calle pidiendo independencia con las camisetas, banderas y demás objetos de la España del recuerdo?

Intuyo grandes hogueras para el 11 de setembre...

Que gane el mejor!!! Pero por favor, solo pido una cosa... Luego quiero dormir!!!

martes, junio 10, 2008

Caos en la ciudad

Segundo día de huelga de transportistas.

Los camioneros cortan las carreteras y autopistas, obligan a los compañeros a parar y unirse a ellos, hacen sonar sus bocinas contra la injustícia, se quejan delante de las cámaras y discuten una posible solución en un mercado libre.

Piden una bajada de precio en el gasoleo porque, ahora mismo, tienen que pagar por trabajar y todos se quejan de lo mismo y todos joden a los mismos.

Y nosotros, lejos de pertenecer a este gran sector, nos vemos enloquecidos buscando un litro del líquido preciado para poder ir a trabajar, de huevos, de leche, de fruta, de todo lo consumible que va desapareciendo de las estanterías de los ultramarinos. Acumulando la comida como si de una guerra se tratara y con una única frase por bandera "No sabemos cuanto durará pero por si acaso..."

Por si acaso que? Llegaran a un acuerdo en el que unos estaran contentos y los otros a regañadientes agacharan las orejas y miraran para otro lado. El sector del transporte solucionado.

Y con sus reformas perjudicaran a otro sector, el cual tambien se revelará y saldrá a la calle y después otro y otro y otro y así hasta la huelga general o hasta que un buen señor con talante nos cuente aquel que diu que fue una vez un presidente que regalaba dinero a la gente todavía no se sabe muy bien ni cuando, ni como ni porqué.

Todos somos transportistas de nuestras ideas y todos, sin distinción alguna, necesitamos una pequeña ayuda para ser felices y llegar a fin de mes.