Recogiendo tu guante

No es una inocentada, ni estoy mas enamorada de lo que siempre he estado.
Simplemente es el reto lanzado por cierto personajillo que pulula en la ciber-esfera.

Este poema quedó, milagrosamente, entre los finalistas de cierto concurso para cierto día de no sé que ciudad del año... no quiero acordarme.

Bajo la puerta encontré
esta mañana un sobre,
una amenaza era
de amor, a mi nombre.

Su obstinado remitente,
su nombre olvidó poner,
en su contra firmaba
"Cupido, guerrero fiel"

No tardo mucho tiempo
en darse a conocer,
ese pequeño guerrero, que
Cupido llamaron, alguna vez.

Una lucha establecimos,
cuerpo a cuerpo, piel a piel.
Él armado con sus flechas,
yo con coraza de hiel.

Agotados tras la frenta,
amistosa paz acordamos,
recordando el olvido
de los tiempos pasados.

Y como buenos amigos
con bourbon reserva,
en aquel bar brindamos
por los nuevos aliados.

Pero aquel amigo mío,
por la espalda traicionó
disparandome una flecha
directa al corazón.

Así, mi cuerpo impregnado
por la droga del amor,
una vez el dios cupido
venció y me enamoró.


Espero tu respuesta...

Primer asalto superado

El ring se ha vestido de gala tres días consecutivos (Noche Buena, Navidad y Sant Esteve). Este año me apetecía que el escenario fuera siempre el mismo y así ha sido.

Sin giras navideñas mostrando modelitos, sin calentar mas sillas que la mía, sin disfrazarme con la falsa felicidad que me exigían, sin cantar villancicos ni adorar a ese niño al que alteraron su historia, sin mensajes de reyes, sin excesos de comida, sin excusas absurdas por mis repentinas decisiones, simplemente ha colado el "No voy a comer a tu casa" media hora antes de los preparativos. Sin explicaciones, de momento, por ser secundada por esa persona que me aguanta todos los días escritos en el calendario. Sin sentirme culpable por dejar un plato vacío en el hueco de la mesa que llevaba mi nombre. Sin escuchar ni participar en conversaciones que, en estos momentos, me duelen. Sin hacer nada de lo, principalmente, estipulado.

Unas navidades extrañas, diferentes, divertidas, reaccionarias, rebeldes, intimistas, emotivas y por encima de todo anárquicas... Brindo por estos días, por los que me han acompañado y por los que faltan por llegar!

En visperas de fiestas

"Ara ve Nadal

matarem el gall

i a la tia Pepa

li donarem un tall"

Ya huele a Navidad, está a la vuelta de la esquina y nos amenaza con sus sentimientos de alegría, sorpresa y felicidad.

En las calles hace días que nos hipnotizan con las luces de colores, este año las azules iban baratas, y los carteles de las ofertas.

Los gordos suicidas de esos santas postizos colgados de las ventanas y balcones hacen sobresaltar a mas de uno al pasar, ya bien por si nos quedamos sin los regalos del viejo barrigudo o lo confundimos con un loco amigo de lo ajeno y ajeno al olvido.

Los comercios llenos de personas rebosantes de alegría, semi-deprimidas, deprimidas o directamente hundidas en la miseria al ver los precios de todo aquello que, dicen, sirve para pasar unas buenas fiestas con los tradicionales incondicionales del turrón y el cava.

Y ya dicho esto, solo me queda sacar el Caga Tió del armario para cebarlo en los días que faltan, comprar los regalos de última hora y dejarme llevar con confianza por aquellos que verdaderamente disfrutan de estas fiestas.

Ah! Por cierto, solo una última cosa...

FELIZ NAVIDAD!!!

Palabras

Un juego de cartas, de ángeles, de risas, de lloros, de dudas, de miradas, de abrazos, de comprensión, de afirmación, de sorpresa, de intuición,...

Mi palabra es:

CONFIANZA

Y hasta aquí puedo leer...

Por qué, como y cuando

Una vez reposadas las aventuras, confesiones y rarezas del fin de semana, me he dado cuenta que todas las historias en las que nos metemos tienen un por qué, un cómo y un cuando, aunque la gran mayoría de las veces pasan desapercibidos o damos una interpretación erronea a lo que sucede dentro o fuera de nuestros cuerpos.

Hace apenas una hora, me encontraba esperando en la caja en uno de esos comercios que aun siendo festivo estaban abiertos. La tienda repleta de hilos, abalorios, cuerdas, cuadros de punto de cruz y un sin fin de paneles correderos mostrando las exquisiteces artesanales para aquellos que piden a los reyes la paciencia de Sant Job. Junto a la caja una pequeña cesta de mimbre y dentro, un cascabel llamándome como el pintxo de jamón del sabado por la mañana en cierto pueblo del norte. Lo he adquirido o mejor dicho, me lo han regalado.

Y ahora con él colgado me han preguntado...

Por qué?

Para no perderme y hacerte saber que estoy llegando

Cómo?

Con un dulce tintineo

Cuando?

Cada vez que necesite tenerte a mi lado