miércoles, agosto 22, 2007

No volveré a ser joven

No volveré a ser joven

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma,
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.


Jaime Gil de Biedma

viernes, agosto 03, 2007

Historias Subterraneas (II)

Eran dos.

Dos ocupantes mas dentro del vagón.

Concretamente, dos mujeres. Una era integrante de la urbe, la otra había aterrizado de algun otro punto del planeta.

Aseguraría que eran lesbianas reencontradas por este mismo medio. Podrían ser blogueras o adictas a los chats que corren por la red. Se notaba que era toma de primer contacto y entre la condición, la atracción y la vergüenza asomando por el escote, todo eran acciones a medias.

Que si ahora me tropiezo para rozarte la cintura, que si tienes una pelusa y te la quito acariciando la mejilla, que si nos equivocamos de parada para subir corriendo cogidas de la mano y bla bla bla.

Me sorprendió su actitud.

Sí, me sorprendió que frenaran una caricia, un abrazo, un beso, unas manos unidas...

Iban en busca del paraiso libertario de Sitges sin defender su propia libertad en territorio neutro.

A estas alturas y a esas tempranas horas, no creo que ningun mortal se escandalizara por ver a dos personas del mismo sexo enamoradas. O sí, y entonces el debate y la polémica... nos hubieran acompañado en lo que restaba del aburrido viaje.


"Si luchas puedes perder. Si no luchas, estas perdid@"