miércoles, diciembre 24, 2008



Bones Festes




Zorionak




Merry Christmas




Felices Fiestas




miércoles, diciembre 17, 2008

En la sala de espera de no importa que ambulatorio de Barcelona aguardando la visita al médico del terror.

Llego puntual a la cita, me siento, observo a mi alrededor y decido sacar el tastet de libro que acabo de coger en el metro. No me gusta, muy pesado, palabras rebuscadas y nada ameno para la espera. Este no va a entrar a formar parte de mi extraña biblioteca, a la quema!

Los murmullos bloquean mis pensamientos.

Sin poder evitarlo escucho las conversaciones a gritos.

Los médicos llevan retraso en sus consultas por las urgencias que entran y la gente empieza a impacientarse.

Miro el reloj del móvil. Llevo media hora de más esperando. Me relajo. Yo vengo de urgencia y no vale la pena aflorar un estado nervioso e intranquilo. Quiero a la dentista desestresada para que realice un trabajo indoloro y perfecto, en la medida de lo posible.

Somos una veintena de personas esperando en la sala para diferentes medicos. Se oyen los primeros insultos y quejas por la mañana perdida. Son personajes asiduos a esos bancos y, segun mi opinión, no tienen otra cosa que hacer.

Ahora toca el repaso a las enfermedades y pruebas realizadas. Que jodida es la vida cuando se llega a cierta edad. Comparan medicamentos y luchan por ser quien esta peor y quien de ellos conoce mayor número de médicos.

Sale una enfermera ofreciendo recetas y la posibilidad de un cambio de día. Todos se quejan pero ninguno se acoge al trato.

Una mujer llega ahogada. No puede casi ni respirar por el ataque de nervios. Segun dice lleva toda la mañana esperando por el centro en diversas plantas para diversos médicos. Explica sus males. Patético. Se pone a llorar. La consuelan. Le dan soluciones a sus achaques de salud mejor que los que se han pasado años y años en la facultad. Se atreven hasta a anotarle las pruebas que le ha de pedir a su médico para recuperar la juventud y seguridad perdida.

Increible. No me lo puedo creer. Levanto la cabeza para cerciorarme de los hechos. Me pregunto que hace toda esta gente aquí si saben mas de medicina que cualquiera de esos con bata blanca!

En mi vacileo una persona se me acerca para hablarme de religión y política. (No por favor!)

Le explico que no puedo hablar, que estoy esperando pacientemente a que me atiendan y solucionen mi problema que no le voy a contar.

Insiste con su discurso esperando mi respuesta...

La verdad es que a mi la religión no me interesa. Yo respeto lo que me dice pero soy atea por la gracia de dios y si usted cree en un dios pues crea. Y la política... Sí, ayer vi una oferta en el supermecado pero no me atreví a comprarla porque tenía una fecha de caducidad próxima y, ya sabe, en casa solo somos dos y no usamos.