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Quería empezar el 2006 con alegría, con optimismo, con ganas de pisar fuerte y decir "esta soy yo y aquí estoy dispuesta a comerme el mundo"... Y va el mundo y se me come a mí.

Ahora, al borde del camino, veo como pasan los trenes que soy incapaz de coger, a esas personas que me dedican la mejor de sus sonrisas, otras que ni siquiera se molestan en mirarme, las que me animan con un golpecito en la espalda y una bonita palabra y aquellas que siempre tengo a mi lado, las que se preocupan, las que me extienden su mano para acompañarme hasta la próxima entrada y expectantes esperan a que asome mi cabecita, pierda todos mis miedos y bailemos otra vez bajo la luna...

La muerte, la gran dama blanca
a ti, te ha invitado
y tu... Qué has dicho? pues has aceptado.

Atrás, atrás recuerdos han quedado.
Los buenos, los malos, los no me acuerdo
y también, los que nunca llegaron.

Un centenar de partidos, enteros días trabajados,
los bailes, los viajes, las piezas que sirven para algo... o no.
Atrás, atrás también han quedado.

La familia, los amigos, las amigas,
conocidos y algun que otro enemigo,
aquí, tú, has dejado.

Tu bondad, tu nobleza, tu cariño inexpresado,
tu disponibilidad para todos...
ya no está, se ha perdido, siempre serás recordado.

Ahora... qué dices? Habla! Opina algo!
No... callas, duermes, nadie te ha despertado...
Sigue tu camino y nos vemos en cualquier otro lado.

(dedicado a ese personaje que fracasó en el juego de ser padre y sin permiso se ha llevado una parte de mi vida)